viernes, 3 de diciembre de 2021

CONCIERTO ESCUELA MARIANO ACOSTA

 



1) Entrada 

Hemos escuchado Primer Movimiento allegro de la  Pequeña Serenata Nocturna de Mozart, interpretado por el Cuarteto de Amigos, integrado por Haydée Seibert y Gustavo Mulé violines, Carla Regio viola y Marina Arreseygor violoncello. 


Haydee: fue iniciada en la música por su abuelo, un violinista alemán que enseño a tocar el violín al príncipe de la corona de ese país, y luego migró a Argentina, a raíz del comienzo de la guerra.  Este ha sido uno de sus primeros recuerdos, porque él falleció a sus 5 o 6 años. El violín era tan grande y pesado para ella a esa edad que debía apoyarlo en una mesita ratona para poder tocarlo y sacar algunos sonidos, en palabras de ella : ”rasguidos tipo gato que maúlla”. Haydee fue Primer concertino, o sea primer violín concertino de la orquesta filarmónica del teatro Colón por espacio de treinta y cinco años, en épocas en que no era tan fácil para las mujeres acceder a ciertos lugares de prestigio, o simplemente acceder, como es el caso de esta escuela en donde recién acceden en 1984.


Gustavo: de Tucumán, desde muy pequeñito escuchaba a su papá estudiar el oboe en casa, porque también era músico y se dedicaba a ello. Esto lo hizo involucrarse muy tempranamente con la música y al terminar la escuela secundaria ingresó a la Sinfónica Nacional que integra desde hace 30 años. Un detalle curioso es que la hora de estudio de su papá era la madrugada o la noche, desde las 12 en adelante y él dormía con ese sonido tocando y se había acostumbrado a dormir así.

Carla: empezó tocar el instrumento a los 7 años con su papá quién toca también la viola en el Teatro Argentino de La Plata, ciudad donde nació.

 Marina: es integrante de la orquesta filarmónica del Colón, nacida en la ciudad de La Plata, como Carla, de chiquita tocaba el piano y a los 16 empezó a estudiar cello porque el sonido del instrumento la cautivó, lo que le gusta mucho, sobre todo en su registro grave. Prontito se va a Alemania para seguir estudiando en Berlín.

Como ven todos tuvieron un contacto muy temprano con la música, y, a través de sus padres o abuelos en casi todos ellos. 

Este evento ocurre en el marco del ciclo “Música e Historia en los palacios de Buenos Aires”, ya en su tercera temporada, y declarado en los años 2016,18,19 y 20, de interés cultural por el ministerio de cultura del Gobierno de la ciudad y también por la Legislatura porteña en 2019. Rendimos así, homenaje a los edificios más emblemáticos, en su valor arquitectónico y cultural, a través del cruce entre Historia, Arquitectura y Música. 

Hoy en el Colegio Mariano Acosta.

El término de música de cámara propiamente dicho aparece por primera vez en el barroco. Vale decir, a comienzos del siglo XVII 

El nombre viene de las pequeñas habitaciones en las que se ensayaba durante la Edad Media y el Renacimiento, y a las que se llamaba cámaras.

Llegando al siglo XVIII, Mozart interpretaba sus composiciones en eventos que tenían lugar en los palacios de sus mecenas, en salas no gigantescas, salas íntimas, llenas de gente que con sus cuerpos y sus elaborados ropajes amortiguaban el sonido de manera que la música podía ser escuchada en toda su intrincada particularidad. 



De Mozart que nació cerca de Viena, en Austria en 1756, sabemos que aprendió desde muy niñito no sólo a leer partituras sino también a componerlas. Su padre, además de ser él también músico y compositor, tuvo ánimo de empresario marcado por el signo pesos y decidió hacer fortuna con sus dos hijos, porque la hermanita de Amadeus también tocaba el clavecín. Así empezó a llevarlos a todas las cortes europeas y a presentarlos como niños prodigios, a los que ponían una venda en los ojos y podían interpretar en el piano o tocar con un paño cubriendo las teclas. Amadeus contaba con sólo 7 años en esos momentos.

Cuando pequeño Mozart decía que tenía sus obras metidas en la cabeza, que lo único que le faltaba era transcribirlas.  

Siendo mayor y bastante desordenado, a menudo se le perdían las partituras, y en vez de buscarlas las volvía a escribir, porque, hoy diríamos: las tenía ya en su disco rígido.

Una nota propia de la época fue que el poeta Goethe lo escuchó a los 14 años y lo trató como sirviente porque los músicos eran considerados en esa época de rango inferior.

Tal vez no hubo una verdadera infancia en Mozart, a quien el papá a veces le quitaba años para parecer más sensacional, pero sí hubo muchísima música maravillosa.

Este ciclo se inició con el deseo de recrear la atmósfera original de lo que fuera la audición y la interpretación de las obras del clasicismo y del romanticismo.

Los dejo, entonces, nuevamente con el Cuarteto de Amigos para escucharlos interpretar Tres Minués Argentinos “Los abrazos”, de Amancio Alcorta ; “Minué en Fa Mayor”, de Juan Pedro Esnaola ; y “Figarillo”, de Juan Bautista Alberdi  




2°) Entrada 

Este rato que vamos a pasar juntos es un momento de ruptura, de ruptura porque se abandona la vida cotidiana y simplemente uno dedica su tiempo a jugarlo en una apuesta para usar ese tiempo que se va a dedicar a mirar, a escuchar, para que sea a pura pérdida. 

Sólo así, sólo en un tiempo que será a pura pérdida, tal vez se pueda salir por un momento de lo acostumbrado y se pueda recuperar un poco de la capacidad para dar sitio a algo nuevo

Quizás el arte sirva exclusivamente para eso,

para desalojar el espacio,

para volver a la pared en blanco, la mente en blanco, el oído abierto, el silencio y la quietud,

en estos tiempos no es poca cosa.

Estamos en el barrio de Balvanera, y como es usual en los distintos barrios de Buenos Aires, debe su nombre a una parroquia de 1831, la de Nuestra Señora de Balvanera. 

Cercanos a la plaza de Miserere y a la zona conocida como Once, por la estación de trenes.

Durante el siglo 19 esta fue una zona de quintas, y por ese nombre fue conocida, “las quintas”. En la plaza que esta frente a la estación de once, había una quinta llamada de Miserere, que a lo largo del tiempo fue teniendo distintos nombres.

Pero ¿por qué Miserere? 

Esto se debió al antiguo vecino Antonio González Varela, de fines del siglo 18, apodado "miserere", por su misericordia y su hombría de bien. Él había trabajado para su tío, en una pulpería y panadería que estaban en lo que hoy es la plaza, y heredó todo a la muerte de este tío, cediendo los terrenos al Cabildo donde se terminó levantando un hospicio, un cementerio y una escuela.

A partir de 1822, de lo que había sido la escuela, solamente la Capilla quedó en ese lugar y dio nombre al barrio.

El camino real del oeste, la actual Rivadavia, era la avenida principal de la zona.

Balvanera tuvo a principios de 1900 una fuerte tradición política porque se lo identificaba con las violentas protestas electorales de la época, previa a la ley Saénz Peña, y también fue identificado por los burdeles de Junín y Lavalle, zona en la que según Jorge Luis Borges, el tango adquirió sus matices más distintivos. Barrio de cuchilleros, guapos y milongas, a comienzos del siglo 20, fue lugar de asentamiento en forma cuantiosa de población italiana, y también de judíos de Europa oriental, pasó de ser zona de quintas a zona comercial con la inauguración del Mercado del Abasto en 1934.


En sus comienzos entonces, habíamos dicho entonces, que la música de cámara formó parte de los grandes salones. Música inicialmente ejecutada como diversión y en la intimidad, y que más adelante luego de los salones, comenzó a difundirse, es decir a disiparse, en pequeñas salas de concierto, y en las casas de la naciente burguesía.

Rafael Machado Ruiz, colega amigo de Haydee, director artístico del festival de música de cámara de Aguas Calientes, México, comentó una vez: " la música de cámara es una conversación entre amigos, un intercambio de ideas transformadas en sonidos; una manera muy íntima de proclamar pasiones, sentimientos, estados de ánimo...”.

Vamos a escuchar ahora al Cuarteto de Amigos interpretar de las Tres Piezas Criollas: de Luis Gianneo:  Lamento Quichua.


3°) Entrada

Es sabido que pasaron por esta escuela muchos profesores y exalumnos  que luego fueron personalidades muy  conocidas en el campo de la literatura,  la política,  y demás, y es difícil nombrarlos a todos porque son muchos, pero nos quedaremos con lo que nos llega del ex alumno Julio Cortázar, como docente en formación, en un texto de la autoría del profesor Pablo Pineau y María Luz Ayuso,  que me fue facilitado por el profesor y a quien aprovecho para agradecer públicamente su atenta colaboración.


El Mariano Acosta al que asistió Cortázar como ocurre con todas las instituciones educativas, estuvo fuertemente impregnado por el contexto político, cultural y educativo de la década del 30, conocida también como la década infame, por el fraude, el autoritarismo y la ignominia que la caracterizó. 

Sabemos que él ingresó en el año 1928, se recibió luego de 7 años como profesor de literatura y su finalización coincidió con la desaparición de Addenda, la revista del centro de estudiantes de la que fue director y en donde publicó su primer poema. En ese año, 1936, se prohibió la participación de estudiantes en todo tipo de instituciones y se terminó dejando disueltos los centros de estudiantes de todo el país.



Cortázar describió a la escuela en sus cuentos y demás escritos o entrevistas, como una fábrica de fascistas, nacionalistas, así fue la época en que le tocó estar en ella,  la época del nacionalismo excluyente, la década del 30. Ese nacionalismo tan valorado por la clase dirigente de entonces, era para esa dirigencia la garantía del futuro glorioso del país y su alejamiento de un terrible y desastroso porvenir, puesto que temían al comunismo que había ocurrido en Rusia poco tiempo atrás y que era ateo y antinacionalista, o sea internacionalista. 

En esa época decir nacionalismo era estar ligado a las fuerzas oscuras del fascismo y del nazismo imperantes en Europa, pero hoy, en este momento ¿descartamos el nacionalismo? ¿tiene acaso el mismo significado?

Cuando el nacionalismo es excluyente deja de ser sentimiento noble, y pasa a convertirse en intolerancia, desprecio, xenofobia…

En este escrito sobre Cortázar de Pineau y Ayuso, se lee que es una tradición de la escuela salir a la calle a manifestar, en el caso de Cortázar cuando fue el golpe del 30, salieron a festejar porque para las mentalidades conservadoras, Yrigoyen, el presidente depuesto, era un crápula, y Uriburu era un libertador…

Un cuarto de siglo después cuando depusieron al presidente Perón, llamaron Libertadora a su revolución golpista. En tanto que durante su gobierno, Perón, había ligado sus actos de alguna manera al libertador general San Martín.

Cuántos libertadores hubo en Argentina!! 

En la década del 30 se cuidaba mucho la puntualidad, el atuendo, la conducta, y hubo muchas cesantías y sanciones a alumnos y profesores, en esa época atravesada de gran autoritarismo…

¿Acaso era algo nuevo que había aparecido de la nada? parecería que había ido tomando nuevas formas esa idea que anima a todo autoritarismo, en que una verdad que aparece como sagrada para algunos, se le puede imponer a otros y en su nombre se actúa así : autoritariamente, en la total creencia de que la idea que uno considera cierta es la que vale… así como los españoles cuando llegaron a América impusieron sus modos y costumbres, su religión a los pueblos originarios, no es así?

Cincuenta años después de recibido, Cortázar en 1982, escribió su cuento La escuela de noche…No casualmente le surge este cuento en el momento en que estábamos aún bajo la última dictadura cívico militar, …el contexto en que lo escribe lo reenvía a sus recuerdos de estudiante en otra época de nuestra historia en que había habido represión y autoritarismo.

Qué interesante la reflexión que dice que tal vez la incomodidad del autor con la escuela sea una metáfora de su malestar con el país, porque lo que se observa es que Cortázar traslada toda su vivencia en la escuela, que es el primer lugar al que accedemos cuando salimos del lugar donde hemos nacido, traslada ese malestar hacia todo el país.  Qué importante ha de ser la escuela en nuestras vidas, no?

Finalmente es grato saber que Cortázar reconoce que si le sirvió de algo la escuela fue para crear un capital de amigos…amigos que lo fueron de toda la vida a partir de ese momento. La Guarida era el nombre del grupo que formó con ellos, 



Sabemos que la escuela se fundó en 1874, a partir de un proyecto del entonces gobernador de la pcia de BsAs , Mariano Acosta, cuya idea era crear dos escuelas normales, una de varones y otra de mujeres para formar maestros competentes. 

Las clases comenzaron en la primitiva ubicación de la Escuela (Balcarce y Alsina) próxima a la Casa de Gobierno, el Cabildo, el Colegio Nacional, la Biblioteca pública y la Universidad

En 1889 el establecimiento se trasladó a su actual ubicación de la calle Urquiza. La construcción fue diseñada por el mismo arquitecto que hizo el Teatro Colón, el italiano Francisco Tamburini, y está impregnada del neoclasicismo renacentista, o sea un estilo despojado, sin objetos que interfieran el despliegue de la mirada, en un edificio muy aireado y luminoso.

A continuación escucharemos nuevamente al Cuarteto de Amigos en la interpretación de las Tres Piezas Criollas: de Luis Gianneo:    Criolla, en esta ocasión.


4°) Entrada 

Un bandoneón de segunda mano, comprado en el puerto de Nueva York, ciudad en la que vivía, fue lo que su padre le regaló cuando cumplió 9 años.

Tuvo que estudiar y lo hizo a disgusto porque su pasión era el jazz y ese instrumento no parecía servir para el swing.

Cuando tuvo 32 años viajó a París, y Nadia Boulanger, su profesora de composición, luego de haber escuchado su tango Triunfal, lo convenció de que nunca abandonara esa música.

Así Piazzolla supo que lo que no era tango en él era extraño, era un otro cerebral, un otro falso...

A continuación recordamos a Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento en marzo de 1921, escuchando al Cuarteto de Amigos, en la interpretación de “Oblivion”.

5°) Entrada 

Volvemos a escuchar a Piazzola, un músico que extrajo nuevos sonidos de instrumentos preexistentes, porque tocó el bandoneón de parado, como se dice en la jerga, porque lo golpeó como si fuese un instrumento de percusión, al violín lo raspó a la altura del puente, haciéndolo sonar como si fuera un güiro, porque introdujo armonías jazzeras, otros modos de orquestar, modulaciones, todo ello inexistente en el tango tradicional ya instalado. O sea que, con unos pocos elementos nuevos, lo que hizo fue modificar la sustancia misma de esa estética musical. Hubo, continuidad de lo existente pero a través de materiales y lenguas extrañas. Hubo entonces una traición al pasado. 

Para finalizar esta velada, de Piazzolla: Fuga y Misterio, ejecutado por el Cuarteto de Amigos



Comentario en diario:

https://www.lanacion.com.ar/opinion/musica-de-camara-para-adolescentes-nid16112021/?fbclid=IwAR15CLQAv3rNGAKrISCbpBFtWdaN2yCHZpCQS1arE-hCQ0AZYf3oF0IbhlQ

Video del evento

https://www.youtube.com/watch?v=JDpbQRbi_OM


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