EL ARTE Y LA NO HISTORIA

La casa amarilla en 1888, en la que vivieron Gauguin y Van Gogh compartiendo su pasión por el arte, Francia

“Aquí se expone lo que Heródoto de Halicarnaso ha aprendido mediante la investigación, para que el tiempo no pueda borrar el recuerdo del pasado en la memoria de los hombres…”

Heródoto, libro I

El análisis de huesos de 7 mil años, de una fosa común del Neolítico desenterrada en Alemania, muestra que muchos pertenecían a hombres que parecían haber sido torturados sistemáticamente

Porque consideramos que el acontecimiento artístico posee una fuerza disruptiva que mientras perdura se configura como una fractura que no se deja asimilar y queda fuera de la historia, es que hemos adoptado esta metodología de trabajo.

                                          Ateneo rumano de inspiración neoclásica, 1888

Consiste en que  nuestras publicaciones propicien la lectura de textos en sus infinitas aristas que se reflejan en distintas formas del arte llevando intensidad a los asuntos tratados, y posibilitando abordajes desde distintos lugares, como ocurre con la vida misma. 

El arte, cualquiera sea su forma, es capaz de recoger y preservar aquello que cada época se esfuerza en integrar al circuito del olvido.

Es el resto que no se deja incluir, no se deja atrapar.

“Cuando, a veces, el azar nos ahueca la memoria y no respondemos según el código de una conciencia asumida como  nuestra, es cuando estamos fuera de los afanes de la máquina que, con el nombre de  Historia, nos convoca en todo tiempo, a las servidumbres sucesivas e idiotas”(*) conocidas por todos en los ejemplos de la Historia relatada.

                                              Pintura norteamericana de fines del siglo XIX

(*)Textos de referencia: Héctor Mauas, en “Quiénes somos” del blog Historia a través del Arte, 2014, y otras publicaciones de la página.