jueves, 25 de junio de 2015

FISURAS (Infieles II)

                              FISURAS  (Infieles II)
                                                                                             Nota de Héctor Mauas.



1) No pertenecer.
“…la fidelidad no es mi fuerte. Nada tiene que hacer donde está involucrado el pensamiento. Un error no se convierte en verdad por aducirse que la adhesión fue sincera y prolongada. Una adhesión sólo es plena y entera si, muy reciente o muy antigua, puede ser abandonada en cualquier momento; el compromiso a permanecer en el mismo sitio pase lo que pase, conlleva la promesa de la mentira.”
“…Por eso “me determiné” a no excluir jamás la posibilidad de descubrir, en algún  momento posterior, una fisura en el corazón de lo más absoluto…el pensamiento sólo es fiel a aquello que él aún no ha pensado.” (las comillas para destacar son nuestras).
                          Jean-Claude Milner; Introducción a “La arrogancia del presente”; 2009.


Desde hace cincuenta años, Jean-Claude Milner estudia. Ha explorado y practicado  disciplinas siempre diversas.
En el decurso del tiempo, esa tarea lo ha modificado.
Al respecto, preguntado, se definió como “savant serial”.

 Sin embargo, a esa variedad permanece ajena una constante presente en todo lo que emprendió.
“Me determiné…”, ha escrito. Aparecen manos en la escena, haciendo y dejando hacer.
En un intelectual, es extraño, violento incluso, encontrar deseo separado de los ideales, -un deseo no prometido a la fidelidad, un deseo que no permite que la vergüenza lo despoje de voluntad-.

Convocado a  pensar, el acero puesto en juego fue y sigue siendo acero que lo mantiene dividido.
¿Cuántos corazones, entonces? Nunca uno solo, ni absoluto, y todos rotos.

A cada quien, su acero.


2) Al abrigo de los dioses oscuros.
“Reír de lo sagrado es un modo de ponerse al abrigo de una tendencia al sacrificio en el altar de los Dioses Oscuros. Los ritos no absorben esa tendencia. Por el contrario, no hacen sino alimentarla.”.
                                                      Gil Caroz; “Reír de lo sagrado”; 14 de enero de 2015.

Gil Caroz logra ser impiadoso sin crueldad.
Postula que no hay Dios alguno sin su propia oscuridad. Los Dioses Unicos abundan, y todos y cada uno de los que hay proyectan una oscuridad que les es propia.
Son variadas tanto La Luz que se promete como la Oscuridad que la acompaña.

Cada quien debe vérselas con su propio peligro –el único que cuenta-, y, cada quien, debe hacerse su abrigo –del que no hay pret-a-porter-.


3) Amar la fisura.
El corazón, partido, no nos pertenece. De a pedazos se nos escapa. Nos es infiel. No es esto acaso la pasión?
La errancia que no es sin objeto no lleva a sitio alguno ni sirve para nada, excepto para  permanecer al abrigo de la tentación de quemar las naves.



Jarek Puczel, "Amantes"

Jeremy Lipking. óleo

Kent Williams, "Heather nudebody"

Zsolt-Bodoni

Kandinsky, "Paisaje"

Michael Woolf, foto

Joseph Lorusso, "No puedo esperar"

Kent Williams

Kent Williams

Zsolt Bodoni, "Prepesadilla"

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