No habría destino prefijado, y sí lugar para la invención, blanco de la tela, papel en blanco.
Foucault decía que cuando uno busca en el origen de las cosas hay azar, no sentido.(1)
Entre los distintos significados que se le atribuyen a la palabra “azar” figura el de “desgracia imprevista”.(2)
(1) (“La genealogía de la historia”, en Microfísica del poder)
(2) (“Azar”, en el diccionario de la Real Academia Española
m. Desgracia imprevista.)
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Gustave Courbet, "El Hombre desesperado" |
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