“Que si has de casarte, me preguntas. Yo te respondo: haz lo que quieras. Pues hagas lo que hagas te arrepentirás.”
Frase atribuída a Sócrates, el irónico, siglo V (A.C.). Quienes alientan la esperanza de que el vasto período de tiempo transcurrido desde entonces hasta hoy haya dado lugar a rectificaciones considerables del enunciado socrático, deben al menos moderar su entusiasmo. Un cierto minimalismo socrático posmoderno así lo sugiere.
Muy otra es la postura de los maximalistas, quienes sostienen que el “hagas lo que hagas te arrepentirás” no debe limitarse sólo a los lazos matrimoniales. Hasta ahora, no han aclarado el alcance que conviene darle a la reflexión del maestro, que queda, así, inconmensurable, abierta, como el desierto a la luz de la tarde.

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