lunes, 30 de septiembre de 2024

Música de cámara para adolescentes


16 de noviembre de 2021


Diana Fernández Irusta

LA NACION


No era poco el desafío, pero resultó ser todo un éxito. Y tuve la enorme suerte de estar ahí.



El concierto se realizó en el marco del ciclo Música e Historia en los palacios de Buenos Aires, una iniciativa que lleva tres temporadas y, declarada de interés cultural por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad y la Legislatura porteña, realiza pequeños eventos en el cruce entre música, arquitectura e historia. Sus creadores son los integrantes del Cuarteto de Amigos, una agrupación de cuerdas formada por músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional y la Filarmónica del Teatro Colón.

Uno de sus objetivos es homenajear la riqueza edilicia de la ciudad; el Teatro Colón, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de Arte Decorativo fueron algunos de los espacios donde el Cuarteto de Amigos mostró su arte. En ese circuito no podían faltar las escuelas centenarias, esas moles de porte exquisito, en sí mismas expresión de una historia fecunda, contradictoria, activa. Hubo un concierto del Cuarteto de Amigos en el Colegio Nacional Buenos Aires, poco antes de la pandemia. Y hubo otro en la Escuela Normal Mariano Acosta hace apenas unos días, al calor de lo que algunos –en voz baja, cosa de no suscitar el retorno del monstruo– ya empezamos a llamar “pospandemia”. Porque era ese clima, el del regreso a algo más benévolo y cercano, el que reinaba en el aula magna del Acosta cuando los músicos del Cuarteto de Amigos hicieron su ingreso.

Entre los lugares comunes que de tanto repetirse se nos van adhiriendo como una segunda piel, está el de la adolescencia como pesadilla. Demasiadas veces me escuché ser parte de la cantinela: difíciles, inabordables, impredecibles, conflictivos. Qué peste, ciertas frases hechas; qué alivio, desprenderse de lo pegajoso de la segunda piel, limpiar la mirada, descubrir qué hay allá afuera. Y qué arrolladoramente hermosos, los adolescentes.


El concierto se ofreció para algunas divisiones, primero y quinto año. Yo estaba allí un poco de contrabando; la escena era por, para y de ellos. Pibes y pibas bravos, tiernos, desgarbados, frágiles, poderosos, bellos.


Por sobre nuestras cabezas estaban los magníficos frescos del cielorraso, los detalles neoclásicos, la estampa que Francisco Tamburini, el mismo arquitecto que diseñó el Teatro Colón, le imprimió a este edificio inaugurado en 1889 y que hoy habitan seres criados entre píxeles: una inquieta marea de chicas con ojos delineados a lo Cleopatra, algún varón con gorro de lana a lo Riverdale, bullicio constante, desborde de vida.


“Escuchen. Disfruten –los animó Andrea Berman, rectora del establecimiento–. Esto también es volver a encontrarnos”.


Y llegó la música. Haydée Seibert, Gustavo Mulé, Carla Regio y Marina Arreseygor arrancaron con los familiares acordes del primer movimiento de la Pequeña Serenata Nocturna de Mozart. Luego siguieron minués argentinos, una pieza de Luis Gianneo, dos de Piazzolla. Entre tema y tema –e incorporando los aportes de Pablo Pineau y María Luz Ayuso, a cargo del proyecto Espacios de Memoria y del archivo histórico del Acosta–, la historiadora Noemí Pilar Molinero unía la música con detalles ligados al origen de la escuela, el barrio que la rodea, el vínculo con Julio Cortázar, uno de sus más célebres alumnos.


El auditorio se plegó a la propuesta. Indicio fuerte: no se oyó el chirrido de ningún celular. Entre lo mucho que puede dar la vida escolar, está lo intangible de los gestos que abrazan. Y eso estábamos viviendo en ese momento, al abrigo de dos violines, una viola y un cello.

viernes, 19 de abril de 2024

La Alianza Francesa



Entre 1831 y 1854, los franceses fueron la tercera comunidad de inmigrantes más grande que arribó a Argentina

1.      Tres Minués Argentinos

“Los abrazos”, de A. Alcorta (1842-1902); “Minué en Fa Mayor”, de J.P. Esnaola (1808-1878); “Figarillo”, de J. B. Alberdi (1810-1884


Primera Entrada

Hemos escuchado Tres Minués Argentinos “Los abrazos”, de Amancio Alcorta (1842-1902); “Minué en Fa Mayor”, de Juan Pedro Esnaola (1808-1878); y “Figarillo”, de Juan Bautista Alberdi (1810-1884) (interpretados por el Cuarteto de Amigos, integrado por  Gustavo Mulé y Javiera Gonzalez, violines,  Carla Regio viola y Siro Bellisomi violoncello.

El minué, que en época de Rosas se había bailado como minué montonero, y había sido conocido como el federal en Buenos Aires, se venía danzando en el Río de la Plata durante todo el siglo 18 y a pesar de los cambios políticos que ocurrieron luego de 1810 y de las ideas románticas que llegaron de París, se mantuvo vigente hasta pasado el medio siglo, no sólo en Buenos Aires, sino en todo lo que fue alguna vez el virreinato.

Estamos hoy aquí en la Alianza Francesa, centro Fortabat, en Palermo, dentro del ciclo Música e Historia en los Palacios de Buenos Aires, en su quinta temporada. Ciclo que se inició con el deseo de recrear lo que fue la atmósfera original de la audición y la interpretación de obras del clasicismo y del romanticismo.

El nombre de música de cámara viene de las pequeñas habitaciones llamadas cámaras en las que ensayaban pequeños grupos de músicos durante la Edad Media y el Renacimiento. esas A habitaciones, no muy grandes, se les llamaba cámaras. 

En el siglo XVII, los soberanos europeos dispusieron en sus palacios de una serie de estancias, las cámaras, reservadas a su uso particular. Con frecuencia reunían en ellas a los músicos de la corte, dando así origen a lo que terminaría en llamarse música de cámara.

Esta música, inicialmente, había sido escrita para aficionados, y se ejecutaba como diversión en la intimidad.  Y poco a poco, comenzó a difundirse en pequeñas salas de concierto, y en las casas de la gente que contaba con tiempo y recursos para el ocio. 

Tradicionalmente, en la interpretación de las obras de cámara predominan los instrumentos de cuerdas. Así, por ejemplo, la más significativa de las formas de composición en este ámbito, el cuarteto de cuerdas, se ejecuta con dos violines, una viola y un violonchelo. 

En nuestro país, fue a comienzos de siglo XIX, en las tertulias, -vieja costumbre española-, o como se les llamó más adelante, en los recibos donde tuvo lugar el encuentro entre las élites y la música de salón. Se bailaba música europea; se escuchaban clavicordios, pianos y arpas.

En cambio entre las clases populares uno de los instrumentos que se destacó fue la guitarra. Se la escuchó en pulperías, rasgada o apenas punteada, y en ocasiones acompañada de palabra, más dicha que cantada: las payadas

Hacia el período de la Constitución Nacional, en 1853, y coincidiendo con la llegada de miles de inmigrantes desde diversos sitios de Europa y Medio Oriente, se desarrolló el gusto por la ópera y por la música vocal e instrumental de cámara.

Esta  música se distingue porque 

. cada músico toca una parte diferente

. y porque no hay director: y los músicos deben estar situados de manera que puedan mirarse entre sí, para lograr una mejor coordinación.


Escucharemos a continuación nuevamente al Cuarteto de Amigos en la interpretación de Cuarteto N° 1 Op. 20, de Alberto Ginastera , IV Mov. Allegramente Rustico

2.      Cuarteto N° 1 Op. 20, de Alberto Ginastera (1916-1983)

IV Mov. Allegramente rustico


Segunda entrada


El cuarteto que acabamos de escuchar es de 1948 y fue estrenado al año siguiente en la Asociación Wagneriana de Buenos Aires. Es justamente a partir de este cuarteto cuando el lenguaje de tipo nacionalista de Ginastera inicia un camino hacia otras rutas, y fue así que con este cuarteto logró mucho éxito en los Estados Unidos, país que estuvo ligado a su producción a través de numerosos encargos y testigo, por lo tanto, de sus mayores triunfos internacionales.


Lo que nos reúne es la música, y tal vez sea lícito preguntarse si ésta pertenece a un universo sonoro en el que se crean narraciones sin argumentos


Lo que sí sabemos es que cuando la escuchamos uno suele entregarse a sus fraseos, al ritmo, al tono, como si fueran la confirmación de algo que ya se sabía.

Sin embargo, debe haber una iniciación en la música que se va a escuchar, para poder seguirla.

Dijimos antes, que a fines del siglo 19 llegó gran cantidad de inmigración a Argentina. Esto ocurrió porque el proyecto de la generación del 80, que era un proyecto de país agroexportador, necesitaba brazos para trabajar la tierra. Dentro de este contexto vemos que la inmigración francesa fue anterior a las otras.

Ya en época de la revolución de Mayo hubo vascos y bearneses que formaron parte de la dirigencia de ese movimiento, porque pese a las restricciones que había para que entraran otras nacionalidades, la alianza franco-española del siglo XVIII había dado un marco favorable para la migración francesa a la América española, y debido a la compra de Luisiana  por España miles de franceses pudieron dispersarse por los territorios americanos libremente…vean uds, entonces, qué pronto habrían llegado a estas tierras…muchos eran exiliados políticos. 

Para nombrar sólo a tres diremos entre ellos Cramer y Bouchard, combatientes por la Independencia y también Liniers ya en época anterior, durante las invasiones inglesas ( que incluso llegó a ser virrey).


Aunque es difícil establecer quienes llegaron primero: se sabe que la mayoría de la inmigración francesa llegó entre 1831 y 1854, y que justamente declinó mucho hacia 1890, cuando empezaron a llegar, en grandes oleadas, desde otros países europeos, especialmente España e Italia.

Los primeros franceses llegaron desde el sur de Francia y en su mayoría lo hacían desde el puerto de Burdeos…venían hombres jóvenes que o bien se quedaban aquí y formaban familia o volvían…pero, y también ocurría, que las mujeres y los niños llegaban luego en busca de ellos y se establecían todos aquí..

En la década de 1870, el gran fracaso francés en el conflicto con Prusia, también influyó en las migraciones, y así ocurrió que muchos disidentes políticos vinieron y dieron su aporte a nuestra sociedad, como fue el caso de Alicia Moreau de Justo, dirigente socialista. 

Así como las otras colectividades se agrupaban por barrios, la francesa también lo hizo en el Socorro y San Nicolás…pero también puede verse una diferencia, en los lugares elegidos, según el poder adquisitivo…mayor poder adquisitivo en el Centro y barrio de Belgrano y manufactureros u otros oficios alrededor de la plaza San Martín 

A ppios del s 20 vivían aquí 80 mil franceses, pero muchos emigraron a otros países como Canadá, por ejemplo, o volvieron a Francia, ante la imposibilidad de obtención de un pedazo de tierra que era lo que los gobiernos argentinos habían alentado en Europa a través de sus agentes.

También volvieron a raíz de la primera guerra mundial, a luchar por su patria y eso produjo el decreciente número en la colectividad.

La inmigración francesa se caracterizó por una amplia gama de situaciones y profesiones: hubo maestros, arquitectos, políticos, científicos, periodistas que hicieron un gran aporte a la cultura argentina, y se destacaron en todos los ámbitos. No tuvieron problemas con el idioma y tampoco en mezclarse con otras colectividades lo que determinó que la cultura francesa se esparciera, pero  también que se disolviera como colectividad. Otro fenómeno que acompañó a esto fue la integración entre vascos franceses y vascos españoles.

Como fueron de los primeros en llegar al país tuvieron instituciones antes que las otras colectividades, el hospital francés en 1835, el club francés 1866, centro vasco francés 1865 y finalmente la Alianza Francesa en 1893, sin fines de lucro, con el fin de promocionar la lengua y cultura francesas, y al día de hoy no sólo instituto de lenguas sino también centro cultural en donde se pueden disfrutar conciertos, muestras de arte, conferencias y demás eventos culturales.

Es la única institución avalada por el gobierno de Francia y autorizada para la toma de exámenes internacionales DELF/DALF del Ministerio de Educación de ese país.


Volviendo a la música es que recordamos que de acuerdo con algunos mitólogos la primera música se escuchó en las cavernas, y más adelante, el templo, la catedral y los palacios fueron atractivos justamente porque recrearon espacial y acústicamente ese primer espacio (el de las cavernas).

Claro que Claude Levy-Strauss, sostuvo y demostró que los mitos cumplen el curioso papel de tornar explicable todo aquello de cuyo origen poco y nada puede saberse.

A continuación escucharemos de Luis Gianneo, De las tres piezas criollas, Lamento quichua 


3.      Luis Gianneo (1897-1968) de las Tres Piezas Criollas

I-Lamento Quichua


Tercera entrada

Luis Gianneo, de quien acabamos de escuchar Lamento Quichua, fue miembro del grupo Renovación que se formó en 1929 en la sede de Amigos del Arte, que estaba en la calle Florida al 659, y ese grupo se caracterizó por valorizar en sus obras instrumentales las melodías populares y los ritmos de danza rioplatenses, pampeanos y andinos.

……

DESCRIPCIÓN DE LA CASA PETIT HOTEL

Los ingenieros Schang y Lambertini  fueron los que construyeron esta casa que perteneció inicialmente a una familia, y luego a una empresa para terminar funcionando aquí la Alianza Francesa de Palermo.


Fue adquirida en 1984, y la compra financiada, en su totalidad, por Amalia Lacroze de Fortabat, de allí el nombre de Centro Fortabat/Palermo…años más tarde, en 1992 la señora Fortabat asumió la presidencia de la alianza Francesa de Buenos Aires y se convirtió en la primera mujer argentina en presidir la Alianza. 

La de Buenos Aires es también una de las alianzas más antiguas del mundo.


ALGO SOBRE EL ESTILO DE LA CASA


Estamos en Palermo: uno de los cuarenta y ocho barrios que componen la Ciudad de Buenos Aires, y dentro de él existen diecinueve sub-barrios no oficiales, cuyos nombres están determinados por el tipo de actividad que se realiza en cada uno de ellos.

Los barrios de Buenos Aires, en general, fueron tomando sus nombres de los antiguos dueños de las tierras en donde habían quedado emplazados, o de las estaciones de ferrocarril que fueron apareciendo. En el caso de este sub-barrio el nombre se debe al shopping Alto Palermo, que se encuentra ubicado donde desde 1897 se alzaba un edificio industrial de amplia superficie, que había sido la fábrica de la cervecería Palermo.

En realidad no estamos en ese sub-barrio propiamente dicho, pero sí pegados a él, porque estamos a una cuadra, ya que su límite es la avda Coronel Díaz y para el otro lado.

A unas 15 cuadras de aquí, transcurrió la primera infancia de Borges, en lo que en ese entonces era un barrio muy marginal, y sus padres no decían que vivían en Palermo sino en el norte. Así fue que construyeron una casa de dos plantas, que no coincidía con las otras casas del barrio por ser muy elegante, pero todos sabemos que para Borges el mundo era la biblioteca de su padre. Y habiéndolo nombrado no puedo dejar de hacer referencia a la relación entre escritor y la literatura francesa. El sostuvo públicamente su anglofilia, cosa también sostenida por la crítica, sin embargo esto parece haber eclipsado su relación con la literatura francesa, puesto que él también fue un lector apasionado sobre todo durante su estadía en Europa como todo fiel devoto de las letras de Francia. La anglofilia de Borges, sostenida públicamente por él y por la crítica en incontables oportunidades, ha eclipsado su relación con la literatura francesa. No obstante, es suficientemente conocido que Borges leyó tanta literatura francesa, sobre todo en su estadía en Europa, como cualquier otro fiel devoto de las letras de ese país.  


Existen pocos lugares en la ciudad de Buenos Aires que no estén influenciados por la arquitectura clásica francesa o el art decó. Podría decirse que desde 1890, la francesa fue la principal influencia en nuestra propia arquitectura

Tal vez sea por eso que a principios del siglo XX, los visitantes decían que BsAs era una ciudad hermosa y también decían: saludable, ya veremos por qué.


A fines del siglo XIX en que ocurrió una transformación urbanística de la ciudad, en forma considerable, y bajo las directivas de don Torcuato de Alvear, que fue el primer intendente de la ciudad, las líneas del academicismo francés predominaron en el lenguaje formal de la arquitectura oficial, porque para la clase dirigente de aquel entonces, Francia era el paradigma del modelo de nación deseado.


Entre 1897 y 1909 se construyeron en Buenos Aires un total de 92.682 edificios.


En poco más de veinte años cambió el antiguo aspecto colonial de la zona céntrica de la ciudad.

Una característica de privilegio estuvo dada porque el desarrollo de lo que se dio en llamar “la jungla de cemento” fue acompañado por un gran número de espacios verdes trazados y cientos de miles de árboles en las calles. El

creador de la sombra de Buenos Aires fue el arquitecto paisajista francés Carlos Thays, que había llegado a la ciudad en 1890 y, un año después, había sido designado Director General de Paseos de la Municipalidad., por el intendente Bollini.

Fue así que hacía 1909 en esta ciudad había poco más de 142 mil árboles plantados en las calles, y 2 millones en parques y jardines públicos: más que en Berlín, o la misma París ...por eso decían que era saludable.

Ahora escucharemos al Cuarteto de Amigos interpretar de Luis Gianneo, de las tres piezas criollas: Criolla


Cuarta Entrada


El grupo Renovación, del que, ya dijimos, formaba parte Gianneo, estuvo influenciado por la llegada de los ballets rusos de Serguei Diaghilev.

El primer vínculo entre los Ballets Rusos y nuestro país bien pudo haber sido una joven argentina de veintitrés años que, cultivándose en París en el año 1913, presenció el estreno de La consagración de la primavera de Igor Stravinsky, con coreografía de Vaslav Nijinsky y promovido por el gran gestor cultural que fue, justamente Diaghilev.

La tradición nos cuenta que la función causó un gran escándalo y el espectáculo, que terminó marcando una ruptura en las vanguardias de ese ppio de siglo, fue denostado por la prensa especializada. En la sala del teatro de Champs-Élysées, además de nuestra compatriota se encontraba Coco Chanel, mecenas de las producciones más alternativas de ese momento, y también una de las creadoras más apreciadas por esa misma joven argentina de veintitrés años, que dijimos estaba en el lugar, y que era Victoria Ocampo.

… 

Escucharemos ahora música de Astor Piazzolla.

Cuando cumplió 9 años, vivía en Nueva York, y su padre le compró un bandoneón de segunda mano. Tuvo que estudiar y lo hizo a disgusto porque su pasión era el jazz y ese instrumento no parecía servir para el swing.

Cuando tuvo 32 años viajó a París, y Nadia Boulanger, su profesora de composición, luego de haber escuchado su tango Triunfal, lo convenció de que nunca abandonara esa música.

Así Piazzolla supo que lo que no era tango en él era extraño, era un otro cerebral, un otro falso...

Escucharemos al Cuarteto de Amigos interpretar: Oblivión

4.Oblivion, de Ástor Piazzolla (1921-1992)


Quinta Entrada

Vamos ahora a escuchar nuevamente a Piazzola, que fue un músico que al integrar unos pocos elementos nuevos, de esa manera modificó la sustancia misma de la estética del tango.      

No se trató de rupturas, -ruidosas casi siempre- sino de articuladores, o bisagras inaudibles que lo que hicieron fue ahuecar la continuidad de lo ya existente. Fue así como lo nuevo abrió un espacio antes absolutamente inexplorado.

Además, lo novedoso consistió en que importó materiales y lenguas extrañas. La creación siempre implica una traición al pasado.

Eso fue lo que hizo Piazzola con el tango. Extrajo nuevos sonidos de instrumentos preexistentes, cuando por ejemplo tocó el bandoneón de parado -como se dice en la jerga-, y lo golpeó como si se tratase de un instrumento de percusión.  O cuando al violín, lo raspó a la altura del puente.

Introdujo armonías jazzeras, otros modos de orquestar, modulaciones, todo ello inexistente en el tango tradicional ya instalado.

Piazzola hizo de su nombre un punto de no retorno.

Un poco cansado de explicarse frente a los tribunales de la historia sagrada, de su música entonces dijo que no era tango, sino música de Buenos Aires.

Sin modificar ni un solo ladrillo fundó otra ciudad, al modo en que Borges interpretó al Heráclito: si no se bebe dos veces agua del mismo río, no es porque el río corre y cambia, sino porque el hombre que baja a beber nunca es el mismo.

Es tan cierto decir que su música no es tango como cierto es decir que es tango en su más pura extrañeza recobrada.

Para finalizar esta velada escucharemos: Fuga y Misterio ejecutado por el Cuarteto de Amigos

martes, 7 de marzo de 2023

RETIRO Y PLAZA SAN MARTÍN, década del 60 ARTE, 2da parte

 El tema del huevo, como símbolo de la perfección divina, tuvo un papel importante a lo largo de la Historia del Arte, desde las pinturas renacentistas hasta las ilustraciones contemporáneas...


...en esos años de crisis y tensiones políticas en Argentina, debidos a la proscripción del peronismo, asistíamos también a la presencia del arte óptico y la abstracción geométrica... 


Nota de Noemí Pilar Molinero (formato video)

lunes, 6 de febrero de 2023

RETIRO Y PLAZA SAN MARTÍN, ARTE en década del 60

El realismo del arte pop consistía en una desmaterialización de la obra concreta que abría las posibilidades a un sin fin de expresiones donde el público participaba activamente...

Nota de Noemí Pilar Molinero (formato video)

martes, 3 de enero de 2023

BARRIO DE RETIRO EN DÉCADA 60

https://youtu.be/hqtag3s3ZLM 















 En el campo del arte, luego de la Segunda Guerra Mundial, hubo una explosión de libertad creativa, en la que se abrieron paso ideas de cambio y renovación, tanto en los EEUU y Europa como en Argentina y latinoamerica, o sea en el occidente capitalista.

 EEUU se consolidó como el país más poderoso de occidente, y se ocupó de la recuperación económica  de Europa a través del plan Marshall. Comenzo la guerra fría, entre los países capitalistas y rusia comunista, conflicto en el que, según Eric Hobsbawm, el historiador, la frontera entre la guerra y la paz quedó desdibujada. Y también comenzaron los treinta gloriosos años, décadas de crecimiento económico y pleno empleo en numerosos países del mundo. 



Sin embargo, en la década del sesenta empezó a haber movimientos juveniles en forma de protesta porque estaban disconformes con el modo de vida en las sociedades de consumo, y esto trajo aparejado un deseo de transformar la sociedad porque sentían que ese  modo de vivir, producir, de vivirse a sí mismo como individuo que consume, separado de los otros, o sea ese modo occidental, colonizador, patriarcal de encarar el mundo, no era bueno para todos, sólo para algunos. 

Ahora bien, las protestas, que variaron desde lo que fue París en el 68 hasta las manifestaciones en los EEUU contra la guerra de Vietnam, tuvieron un común denominador que fue la presencia de la juventud, la que hizo una revolución cultural en todos los sentidos, imponiendo sus propias pautas culturales. 



 AQUI en Argentina, asistíamos, desde fines de la década del 50, a que la idea de una rápida desaparición del 25 peronismo  había sido un diagnóstico errado. Con el tiempo la pervivencia de la identidad peronista se fue transformando en una certeza en la política nacional. 


 Los gobiernos civiles desde 1958 en adelante fueron débiles, existieron bajo la tutela de las  FFAA, las que finalmente volvieron en cuerpo y forma con Onganía en 1966. Ahí fue cuando se disolvió el congreso, se prohibieron los partidos políticos, se intervino la universidad  y se reprimió con severidad los reclamos sindicales, además de un férreo control sobre la prensa,  las actividades culturales y hasta la forma de vestir de los 26w jóvenes. Todo esto era una muestra real de una parte esencialmente tradicionalista de la sociedad en la que cualquier expresión de modernización fue percibida como  una amenaza.

No fue una experiencia aislada en Argentina, sino que también ocurrió en el resto de Latinoamérica en el marco de la guerra fría   en que los militares  de la región hicieron de todo disidente político, social o cultural, un potencial aliado del comunismo.


  En nuestro país las medidas económicas trajeron conflicto social, porque en el afán de favorecer a las  empresas extranjeras aquí establecidas, se congelaron salarios, se produjeron despidos masivos, con la contrapartida de la radicalización de ciertos grupos políticos y sociales. 


Los sectores juveniles, en particular los estudiantes universitarios y los obreros, alineados en posiciones combativas, fueron los protagonistas más destacados de una protesta social, que se expandió a partir del  Cordobazo. en 1969. Obreros y estudiantes juntos por primera vez y por otro lado un nuevo fenómeno encarnado en los grupos guerrilleros. 

Eran los años de la liberación nacional de los países del tercer mundo.  Eran los años posteriores a la revolución cubana, 

La revolución cubana suscitó polémicas intelectuales junto a intentos guerrilleros en el que los jóvenes intervinieron como sector cultural claramente identificado con una actitud proclive a un cambio social profundo: revolucionario     y también se manifestaron desde el rock contestatario hasta comportamientos afectivos y sexuales más abiertos. Eric Hobsbawm, el historiador, señaló que la cultura juvenil se convirtió en la matriz de una revolución cultural en el sentido más amplio. Una revolución en el comportamiento y las costumbres.   En Argentina, la movilización de estos jóvenes vino a sumarse al antiguo problema de la represión, a la falta de una democracia consolidada y a la proscripción del peronismo.

A pesar de sus diferencias, todos los movimientos tuvieron un rasgo común: la aparición de jóvenes escolarizados con profunda disconformidad hacia los modelos sociales de los países occidentales.

 Creció también la preocupación por el medio ambiente, producto de los extractivismos, pero en los 60s esta preocupación no formó parte de la agenda de los jóvenes latinoamericanos, sino de la de los europeos.


 Fue también la llegada de la cultura pop que se trataba de cualquier cosa imaginativa, carente de seriedad, rebelde, y básicamente divertida.


 En Buenos Aires, parte de esto ocurría en el barrio de Retiro y Plaza San Martín.

 El espíritu de la calle Florida en los años sesenta pareció quedar reflejado y resumido en esta frase de Mary Quant: Nosotros queríamos que la gente se detenga y mire, nosotros queríamos shockear a la gente. En su caso se trataba de atraer y seducir al público londinense.


 En 1958, los hermanos Guido y Torcuato Di Tella crearon la Fundación Di Tella y, a través de ella, el Instituto del mismo nombre, cuya misión era “promover el estudio y la investigación de alto nivel, en cuanto al desarrollo científico, cultural y artístico del país; sin perder de vista el contexto latinoamericano donde estaba ubicada la Argentina”.  Según la utopía dominante del momento, la ciencia debía convertirse en palanca de la economía, y hubo un largo debate acerca de cuáles debían ser las prioridades del desarrollo: o bien ciencias básicas o  bien tecnología aplicada. 



 Transcurría el décimo aniversario de la muerte de su padre, coleccionista de arte y empresario argentino forjador de un complejo industrial fabricante de heladeras, autos y otros productos para el hogar cuando crearon esta institución de investigación independiente, cuyos fondos necesarios vinieron de las fundaciones Rockefeller, Ford, Esso, Aceros Pacífico, Kaiser, Di Tella. La idea era que el desarrollo y el intercambio cultural contribuirían a facilitar el intercambio económico. El contexto económico favoreció el apoyo a la creatividad afirmativa y también a la crítica de arte. 

 Allí el nuevo Centro de Artes Visuales fue el gran espacio en la sede más importante, la de la "Manzana Loca", en Florida 963, que tenía varias salas de exposición y un auditorio para 244 espectadores en el que la dirección estaba a cargo de   Jorge Romero Brest, ex director del museo nacional de bellas artes. 


El edificio se inauguró con el Premio Internacional en agosto de 1963, que fue para 39 Rómulo Macció, y significó un respaldo al grupo de artistas neofigurativos. 

 Las vanguardias artísticas se concentraron aquí, combinando la experimentación con la provocación.  Convencidos de recrear en bsas un verdadero centro internacional del arte punto de referencia de otras corrientes emergentes y medianamente contestatarias, pero provocativas como el hippismo. Para evitar una cultura aislada, se promovieron becas en el extranjero.

Romero Brest, años más tarde, diría que “No era un museo, no era una asociación, ni siquiera un centro de arte. Era un club”. No puedo dejar de asociar esta frase a lo que diría jean Claude Milner sobre el mayo francés, décadas después, más exactamente en 2009...La belleza de París de Mayo no tenía nada que ver con la belleza de museo: era la belleza de una ciudad populosa, desbordante de actores y espectadores…era la belleza del movimiento que desplaza.  


Ese deseo por atraer y seducir al ecléctico público londinense pareció inspirar el espíritu de la calle Florida en los años sesenta.

 Los premios otorgados por el Di Tella fueron para Clorindo Testa, cuya pintura era, según romero Brest, embrional y con evidente rechazo del color…, con los que se movía en una especie de primer día de la creación” 

Hubo premios para  Gyula Kosice,  Luis Felipe Noé y  Marta Minujín hasta que en el 1966 comenzaron los problemas económicos…

.


 Con la apertura del Centro de Experimentación Audiovisual en el 63, con dirección de Roberto Villanueva, comenzó el teatro y allí sorprendió Griselda Gambaro, con El Desatino, obra con claras influencias de las principales corrientes europeas de los años 50: el existencialismo,  el teatro de la crueldad y el teatro del absurdo.

La contracara de esto era el debate de aquellos que cuestionaban la falta de compromiso del di tella, y le contraponían el teatro realista de Roberto Cossa, por ej, cuyos temas tocaban la incertidumbre de las clases medias ante el peronismo. 

Por  este escenario pasaron las bailarinas  Marilú Marini y Ana Kamien, como también Norman Briski, Nacha Guevara y un grupo musical y  paródico denominado I Musicisti, a quienes luego se conocería como Les Luthiers.


 La primera etapa consistió en invitar a los jóvenes creadores que no tenían espacios, o lugar donde mostrarse, por lo que la selección era muy amplia, y las propuestas muy diversas.


La idea de generar un espacio anticonvencional conllevó mucha creatividad, de la que daremos cuenta en un próximo encuentro


martes, 25 de octubre de 2022

BARRIO DE RETIRO Y PLAZA SAN MARTÍN

Curioso que en un lugar tan alejado, con tan poca gente, haya hecho falta un lugar donde estar retirado…

Curioso también que en ese lugar se practicó ese deporte tan ingles que es el cricket, jugado por....






Video producido por Noemí Pilar Molinero

jueves, 13 de octubre de 2022

CÚPULAS DE BUENOS AIRES, barrios de la ciudad

 

Las cúpulas en la ciudad fueron protagonistas del progreso del país desde fines del siglo XIX a comienzos del XX. Por qué cúpulas? 


Música: In the mood (arreglado por Joe Garland y Andy Razaf basado en una melodía preexistente) interpretado por Federico Olschansky

Nota de Noemí Pilar Molinero (video)